Descubre la Sainte-Chapelle en el distrito 1 de París
Enclavada en la Isla de la Cité, en el distrito 1 de París, la Sainte-Chapelle es una obra maestra de la arquitectura gótica. Construida en el siglo XIII por orden del rey Luis IX para albergar las reliquias de la Pasión de Cristo, esta capilla real deslumbra a los visitantes con sus espectaculares vidrieras y su rica historia. A dos pasos de la Conciergerie, la Sainte-Chapelle es una visita obligada para los amantes del arte y la historia.
¿Por qué visitar la Sainte-Chapelle?
La Sainte-Chapelle, famosa por sus excepcionales vidrieras, abarca 15 enormes ventanales que representan más de 1.100 escenas bíblicas. Estas vidrieras, que datan del siglo XIII, están extraordinariamente bien conservadas y ofrecen un espectáculo incomparable de luz de colores cuando el sol brilla a través de ellas. La capilla superior, dedicada a las grandes ceremonias reales, impresiona por su altura y elegancia. Además de su belleza arquitectónica, es un precioso testimonio de la historia medieval de París y de la piedad de sus reyes.
¿Cuánto dura una visita a la Sainte-Chapelle?
La visita suele durar entre 30 minutos y 1 hora. Te recomendamos que te tomes tu tiempo para admirar los detalles de las vidrieras y empaparte de la atmósfera única del lugar. No hay servicios de restauración in situ, pero la proximidad de numerosos cafés y restaurantes en torno a la Île de la Cité facilita una pausa gastronómica tras tu visita.
- Dirección: 10 Boulevard du Palais, 75001 París, Francia
- Teléfono: +33 1 53 40 60 80
- Página web: www.sainte-chapelle.fr
- Horario: Diario, de 9 a 19 h de abril a septiembre, y de 9 a 17 h de octubre a marzo.
Qué hacer después de la visita
Tras visitar la Sainte-Chapelle, explora la Île de la Cité y sus alrededores. Cerca está la Conciergerie, antiguo palacio real y prisión histórica que merece la pena visitar. A pocos minutos a pie, la catedral de Notre-Dame de París, recientemente reabierta al público, es otra joya gótica que no debes perderte. Para dar un agradable paseo, cruza el Pont Neuf y pasea por las orillas del Sena. La zona está llena de encantadores cafés y restaurantes donde podrás disfrutar de la cocina tradicional parisina.