Situado en el encantador barrio del Marais, el Museo Picasso se encuentra en el Hôtel Salé, una casa urbana del siglo XVII magníficamente restaurada. Inaugurado en 1985, el museo alberga una de las colecciones más importantes de obras de Pablo Picasso. Abarca todos los periodos de su vida artística. Este museo ofrece una fascinante visión del mundo de uno de los artistas más influyentes del siglo XX.
¿Por qué visitar el Museo Picasso?
El Museo Picasso es una visita obligada para los amantes del arte y los admiradores de Picasso. Presenta más de 5.000 obras, entre pinturas, esculturas, dibujos y cerámicas. Además de obras de Picasso, el museo también expone piezas de su colección personal, incluidas obras de otros grandes artistas como Matisse, Miró y Cézanne. Las exposiciones temporales enriquecen regularmente la oferta del museo, aportando nuevas perspectivas sobre la obra de Picasso y su influencia. El elegante entorno del Hôtel Salé, con sus magníficos jardines y espacios llenos de luz, se suma a la experiencia del visitante.
¿Cuánto dura una visita al Museo Picasso?
Una visita al Museo Picasso suele durar entre 1 y 2 horas. Además de las galerías de exposiciones, el museo cuenta con una tienda de recuerdos y una cafetería donde podrás relajarte tras tu visita.
- Dirección: 5 Rue de Thorigny, 75003 París, Francia
- Teléfono: +33 1 85 56 00 36
- Página web: www.museepicassoparis.fr
- Horario: de martes a viernes, de 10.30 a 18.00 h; sábados y domingos, de 9.30 a 18.00 h. Cerrado los lunes.
Qué hacer después de la visita
Tras explorar el Museo Picasso, aprovecha la riqueza cultural e histórica del barrio del Marais. Pasea por las pintorescas callejuelas y descubre encantadoras boutiques, galerías de arte y cafés. Cerca de allí, visita el Museo Carnavalet, dedicado a la historia de París, o la Maison de Victor Hugo, en la plaza de los Vosgos. El Marché des Enfants Rouges, el mercado cubierto más antiguo de París, también está cerca y ofrece una experiencia culinaria única con sus variados puestos de comida. Para relajarte, dirígete al Jardín de Ana Frank o a la Plaza del Temple.