Exposiciones que ver en París en mayo
Mayo promete estar repleto de emocionantes exposiciones en París. Desde esculturas divinas y rocas icónicas hasta fotografía humanista y exploración científica, las exposiciones de este mes te llevarán de viaje sin salir de la capital.
Angkor en majestuosidad en el Museo Guimet
Viaja a la antigua Camboya con la exposición «Bronces reales de Angkor, un arte de lo divino», que se presenta en el Museo Guimet del 30 de abril al 8 de septiembre de 2025. Esta gran exposición presenta casi 200 obras jemeres, procedentes en su mayoría de las colecciones del Museo Nacional de Camboya, en una colaboración excepcional con su Ministerio de Cultura.
¿La obra maestra? Una estatua reclinada de Visnú hallada en 1936, vestigio monumental del Mebón Occidental. La exposición está estructurada cronológicamente, explorando el desarrollo de la metalurgia sagrada desde el siglo IX hasta nuestros días. Destaca la dualidad entre hinduismo y budismo en el arte jemer, y el papel central del poder real en el encargo de bronces.
Algunas de las piezas expuestas han sido recién exhumadas, lo que convierte la experiencia en arqueológica y espiritual a la vez. El bronce, una aleación de cobre, estaño y plomo, se convierte aquí en un símbolo de poder y fe, un medio trascendental magníficamente expuesto.
David Bowie, el icono revisitado en MR8
Un cambio radical de universo con «David Bowie, el pelo largo del Sr. Jones», que se expone en la Galerie MR8 del 22 de marzo al 22 de junio de 2025. Esta innovadora exposición fotográfica sumerge a los visitantes en la intimidad de Bowie a través de más de 70 raras fotografías, algunas de ellas nunca vistas, de Michel Haddi, Denis O’Regan y Philippe Auliac.
Concebida como una narración poética, esta exposición se enriquece con textos de David Lawrence, contados a través de la voz ficticia de Terry Burns, hermanastro de Bowie. Este dispositivo narrativo ofrece una lectura sensible y psicológica del mito Bowie, entre música, cine, teatro y literatura.
Temas de culto reproducidos durante la exposición, un cortometraje inédito, retratos de sus iconos (Warhol, Lennon, Dalí…): la galería se convierte en un auténtico templo del sonido y la visión, muy alejado de la retrospectiva convencional. Atención: la entrada cuesta 18 euros, pero la experiencia inmersiva vale cada céntimo para los aficionados. Una de nuestras exposiciones favoritas.
Robert Doisneau desde una perspectiva humana en el Museo Maillol
Hasta el 12 de octubre de 2025, el Museo Maillol celebra a Robert Doisneau con «Instants donnés», una retrospectiva de más de 400 fotografías que abarcan cincuenta años de trabajo creativo. Desde los suburbios parisinos hasta la redacción de Vogue, esta exposición abarca la obra de un fotógrafo a menudo percibido erróneamente como puramente sentimental.
Aquí, su visión es más compleja, a veces política, a menudo crítica, siempre poética. Descubrimos su puesta en escena de la vida cotidiana, su gusto por los márgenes y su discreto compromiso. Tras la aparente ligereza, emerge un Doisneau más profundo, que explora los contrastes sociales con tierna ironía.
La exposición está ordenada cronológicamente, lo que ofrece una imagen más clara de los cambios estéticos y éticos del artista. Una visita obligada para cualquier persona interesada en el París obrero, la historia social o el arte fotográfico.
Un planeta desnudo en el Museo de Historia Natural
Por último, dirigimos nuestra atención a los extremos del planeta con «Desiertos», una gran exposición inmersiva en el Muséum national d’Histoire naturelle, que podrá verse hasta el 30 de noviembre de 2025. A través de más de 200 especímenes, imágenes de gran formato y pantallas multimedia, el museo revela la biodiversidad y la riqueza insospechada de las zonas desérticas del mundo.
Del Sáhara a los polos helados, pasando por los desiertos de sal y roca, exploramos las estrategias de adaptación de las especies, la presencia humana en condiciones extremas y las consecuencias del cambio climático en estos frágiles entornos.
La exposición destaca por su espectacular escenografía, sus proyecciones de vídeo inmersivas y su alcance educativo, adaptado al público joven sin renunciar a la profundidad científica. Todo ello en la Grande galerie de l’Évolution, un lugar ya legendario. Una de las exposiciones más interesantes para hacer con niños.
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