El final de la 5ª temporada de You: ¿Joe Goldberg castigado por fin?
La serie de Netflix You concluye su quinta temporada con un final inesperado y brutal. Joe Goldberg, esquivo durante mucho tiempo, por fin se enfrenta cara a cara con sus crímenes, pero no de la forma que cabría esperar. Advertencia: ¡spoilers!
¿Joe se enfrenta por fin a sus demonios?
Al principio del último episodio, Joe intenta otra huida con Bronte. Su plan: llegar a Canadá con la ayuda de Will Bettelheim, un hacker de la segunda temporada. Pero Bronte, que parece ser la cómplice de Joe, esconde un plan completamente distinto: quiere sonsacarle una confesión sobre el asesinato de Beck, su primera víctima emblemática.
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En una escena tensa, casi grotesca, Bronte le obliga a admitir sus manipulaciones. Su enfrentamiento se ve interrumpido por una llamada reveladora: su hijo Henry rechaza a Joe, consciente de sus horrores pasados. Para Joe, esta traición íntima marca el principio del fin.
Un merecido descenso a los infiernos
Tras un enfrentamiento final, Joe mata a Bronte, pensando que puede salirse con la suya una vez más. Pero Bronte -o más bien Louise, su verdadero nombre- lo había planeado todo. La policía interviene, Joe es detenido, juzgado y condenado a cadena perpetua.
Louise, armada con una pistola, se asegura de que Joe nunca olvide su caída: le dispara entre las piernas, un gesto altamente simbólico en esta guerra psicológica.
Tú, un destino peor que la muerte para Joe Goldberg
La serie hace algo más que castigar físicamente a Joe. Le condena a una vida de aislamiento, enfrentado a la mirada de las familias de sus víctimas. Sin embargo, Joe nunca está totalmente solo en la cárcel: las admiradoras siguen escribiéndole, alimentando su narcisismo patológico.
La conclusión de la voz en off de Joe – «Quizá el problema no sea yo, quizá seas tú»- deja un sabor amargo. Tú es un recordatorio de que incluso un monstruo puede encontrar partidarios en nuestra atribulada sociedad.
Un final escalofriante, tanto más aterrador cuanto que resuena profundamente en nuestro mundo real.
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