Rosé, este restaurante escondido en el distrito 15 te lleva al Mediterráneo (sin el TGV)

Rosé no es un restaurante de hotel más. Es un interludio sureño, un recuerdo de aperitivos con amigos, mesas largas y generosas y acentos cadenciosos. Un ambiente mediterráneo recreado hasta el último detalle, pero en el corazón de París.

Parece que el Sur

En Rosé se respira el espíritu del Sur sin exagerar (se acabaron los falsos cantos de cigarra). Situado en la planta baja del Novotel Paris Porte de Versailles, el local se inspira en las casas familiares provenzales, esos interiores sencillos y cálidos donde a la gente le gusta quedarse. Luz, materiales naturales, colores suaves, todo aquí evoca un arte de vivir meridional, tranquilo pero siempre elegante. La decoración presta atención a los detalles, sin exagerar: ratán, cerámica, madera clara, todos los elementos elegidos para crear un ambiente suave y acogedor, pero decididamente contemporáneo.

En los últimos cinco años, Rosé se ha consolidado como una dirección de barrio, tan popular entre los residentes locales como entre los turistas y visitantes de las ferias cercanas. La gente viene aquí tanto por la calidad de la comida como por la sensación de desconexión que proporciona el lugar, como un descanso al sol en medio de París.

Una tarjeta que desprende sol

En cuanto a la cocina, el trío mar, tierra y plantas ocupa un lugar destacado en una fórmula pensada para compartir. Todo es casero, con productos de temporada, a menudo de origen local gracias a socios comprometidos como el CQFD de Meaux o Pommy. ¿El resultado? Un plato soleado, equilibrado y siempre generoso.

Todos los jueves por la noche, el restaurante se transforma en un escenario silencioso con sus veladas de «Jazzterapia». De 19.00 a 22.30 h, tríos y dúos de jazz te llevarán por un viaje rosado y rosado en un ambiente decididamente jazzístico. Se ha ideado una nueva colección de veladas de jazz para los amantes de Fats Waller, Duke Ellington y Art Tatum. Entre cada set, hay una pausa lo suficientemente larga como para descubrir los cócteles de autor creados para la ocasión, con el famoso carrito Jazz Therapy pasando entre las mesas. Para la ocasión, el Chef Félix Binit y su brigada te proponen descubrir nuevas tapas para acompañar la velada. Tapas para calentarte el corazón y el alma, con los colores soleados del Mediterráneo.

El vino rosado como hilo conductor

Fiel a su nombre, Rosé celebra el color pálido de la vid con una bodega enteramente dedicada a los 12 mejores crus de Provenza. Cada vino tiene su propia personalidad -notas de cítricos, melocotón blanco, un toque de especias-, pero todos comparten la misma misión: prolongar el momento como una puesta de sol sobre el Luberon.

Una oferta completa y modular

Ya sea en el restaurante (con capacidad para 200 personas) o en la cafetería contigua (40 personas), el restaurante satisface todos los gustos: comidas de negocios, desayunos, copas después del trabajo en la terraza o simplemente un café con los amigos. Mención especial merece la Happy Hour diaria (30% de descuento de 18:00 a 20:00), que atrae a una clientela diversa y fiel.

Por qué el rosado se está haciendo un hueco en el paisaje parisino

Porque ofrece mucho más que cocina sureña: es una experiencia pensada hasta el más mínimo detalle, desde el plato hasta la arquitectura. Porque vuelve a poner el acento en tomarse las cosas con calma, compartir y ser auténtico, sin caer nunca en la caricatura.

Más información y reservas aquí

📍 4 avenue de la Porte de la Plaine, 75015 París
Metro 12 | Porte de Versailles
Al pie de la puerta B del recinto ferial Porte de Versailles

También merece la pena leer: L’Escargot Montorgueil: una institución de excelencia desde hace 200 años


Escrito por , el
Compartir en