Vacaciones: museos para hacer con niños

Los museos de París ofrecen un rico programa de poesía, arquitectura y descubrimiento sensorial para las mentes jóvenes e inquisitivas.

Para las vacaciones de primavera de 2025, los museos parisinos dirigen su atención a los más pequeños con divertidos talleres, exposiciones interactivas y experiencias de inmersión. Hay mucho para mantener ocupados a los niños, al tiempo que se estimula su imaginación y su gusto por la cultura. Aquí tienes un resumen de los eventos que no te puedes perder en París entre el 12 y el 27 de abril.

El Museo de Orsay: arte, arquitectura e historia

El Museo de Orsay transforma su majestuosa Sala de Fiestas en un espacio dedicado a las familias. Del 12 al 27 de abril (todos los días excepto el lunes), los niños podrán descubrir las colecciones del museo en visitas guiadas especialmente adaptadas, así como participar en talleres de arte, explorar una cabaña de cuentos, un rincón de lectura y juegos gigantes. Se hará hincapié en la historia del urbanismo parisino, para despertar la curiosidad por la arquitectura y el paisaje urbano. Un enfoque educativo y sensorial que hará las delicias de grandes y pequeños.

Centro Pompidou: una ciudad para niños

Antes de que cierre por reformas en septiembre de 2025, el Centro Pompidou aún tiene mucho que descubrir para las familias. Hasta el 30 de junio, la Galerie des Enfants acoge la exposición «Il était une ville», diseñada por Sarah de Gouy. La exposición adopta la forma de una maqueta inmersiva a gran escala, diseñada como una ciudad en miniatura, donde los niños pueden explorar la dinámica urbana mediante juegos visuales, sonoros y táctiles. Es una forma estupenda de entender los retos de la ciudad moderna desde el punto de vista de un niño.

Atelier des Lumières: un Principito de gran formato en uno de los museos más mágicos del mundo

Para un viaje poético y sensorial, dirígete alAtelier des Lumières, que presenta «El Principito – La Odisea Inmersiva» del 11 de abril al 6 de julio. Inmerso en el mundo de Saint-Exupéry, el público joven (y sus padres) se emocionará al redescubrir la rosa, el zorro y los planetas del famoso cuento. Gracias a una espectacular escenografía digital, las acuarelas cobran vida, proyectadas sobre las paredes y el suelo en un ballet luminoso y poético.

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