Coperni revive la edad de oro de Internet con una LAN party
Coperni reinventa los 90 fusionando moda y nostalgia friki en su desfile de otoño-invierno 2025-26.
Para su nueva colección, Coperni revisita la efervescencia de las LAN parties de los 90, esas reuniones de jugadores en las que los cables entrelazados y las pantallas parpadeantes reflejaban un Internet todavía libre y experimental. Lejos de la asepsia digital de hoy, la casa infunde una energía cruda y caótica, mezclando la estética ciberpunk con la sastrería estructurada.
Una fusión de moda y cultura del juego
El espectáculo cobra vida en un escenario donde 200 jugadores y entusiastas de la tecnología comparten escenario con los invitados, recreando la intensidad de las primeras comunidades online. Las siluetas se tomaron prestadas del mundo hacker, con chaquetas sin hombros, mallas cargo de cuero y ante, y bodys ajustados en jersey verde pálido y amarillo, que contrastaban con trajes de lana de ciencia ficción.
Abundan las referencias a los 90, con vaqueros de cintura baja, kilts preppy, chaquetas moteras y tatuajes de dragones bordados, un guiño a Millennium. Los videojuegos están omnipresentes, con parkas asimétricas inspiradas en SSX, diademas al estilo Lara Croft y botas que recuerdan a Resident Evil.
La innovación textil al servicio de la tecnología digital
Coperni no se contenta con citas estilísticas: los propios tejidos se convierten en extensiones de lo digital. Un bordado de perlas imita el ruido estático de las pantallas, mientras que un patrón ASCII transforma el código en una flor pixelada. En cuanto a los accesorios, el bolso Tamagotchi Swipe y una colaboración con Ray-Ban Meta desvelaron unas gafas AI de edición limitada, que lucieron en la pasarela Amelia Gray, Rejoice Chuol, Issa Lish y Hanna Leszek.
Un último homenaje a las noches en vela de los jugadores
Como gran final, Coperni celebra la resistencia de sus heroínas con vestidos saco de dormir con corsetería integrada, una oda a los maratones nocturnos de juegos. Entre pasado y futuro, real y virtual, la colección capta la esencia de un mundo donde la tecnología sigue siendo una aventura humana.
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