YSL Beauté presenta una campaña contra la violencia doméstica
Con motivo del Día Internacional de los Derechos de la Mujer, YSL Beauté hace todo lo posible con su nueva campaña «NO LO LLAMES AMOR», que forma parte de su programa «Aimer sans Abuser».
Mediante una poderosa narrativa visual, la marca de lujo pone de relieve los signos invisibles de la violencia en la pareja, a menudo ocultos tras la apariencia de un amor idílico.
La necesidad de concienciación
Las cifras son alarmantes: una de cada tres mujeres del mundo es víctima de violencia doméstica a lo largo de su vida, lo que afecta a más de 736 millones de mujeres y niñas. Con demasiada frecuencia, los comportamientos abusivos se confunden con pruebas de amor. Ante esta realidad, YSL Beauté se ha comprometido desde 2020 a sensibilizar y apoyar a las víctimas.
A través de su programa «Amar sin maltratar», la marca ya ha donado más de 5,2 millones de euros a ONG asociadas y ha formado a 1,3 millones de personas en más de 25 países. Una iniciativa que pretende romper patrones tóxicos y promover relaciones más sanas.
Una película de choque que deconstruye las ilusiones
La campaña «NO LO LLAMES AMOR » secuestra sutilmente los códigos del romanticismo parisino. En una película cuidadosamente producida, descubrimos a una pareja glamurosa y carismática, que se mueve entre veladas sociales, paseos románticos y momentos íntimos.
Pero a medida que se desarrolla la historia, se instala un sutil malestar. Surgen signos imperceptibles de abuso, casi ocultos tras el barniz de lujo y pasión. Entonces la película se detiene en seco con esta pregunta contundente:
«¿Notaste algún signo de abuso en esta película?»
A continuación se repiten las escenas, revelando el comportamiento tóxico al que con demasiada frecuencia restamos importancia. Al exponer estas señales de alarma, YSL Beauté nos invita a todos a mirar más de cerca y cuestionar las normas del amor.
Un llamamiento mundial a la acción
Con «NO LO LLAMES AMOR», YSL Beauté hace algo más que una campaña publicitaria: se establece como actor comprometido en la lucha contra la violencia doméstica.
Porque la violencia nunca puede ser amor. Y es hora de cambiar la narrativa.
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