P’tit Breton: el eterno chandeleur en París
Desde hace más de diez años, Le P’tit Breton sirve con una sonrisa a gourmets de todas las edades, tanto entre semana como los fines de semana. Con un enfoque amistoso y generoso, esta marca está reinventando la imagen tradicional de la crêperie bretona.
Ahora con tres locales en los distritos 2ᵉ, 9ᵉ y 14ᵉ (también hay un cuarto en Aix-en-Provence), esta moderna crêperie seduce con su concepto único: fórmulas, incluida una opción de «todo lo que puedas comer», para satisfacer todos los antojos.
Una idea nacida de la codicia
El concepto de P’tit Breton se basa en una idea sencilla pero innovadora: permitir a los amantes de las galettes y los crêpes darse un capricho sin límites. Cansados de tener que elegir entre varias opciones tentadoras de la carta, el equipo ideó un menú «todo lo que puedas comer» a partir de 29,90 €, con una bebida incluida, entre ellas vino y sidra. Es una auténtica revolución, que hará las delicias de los amantes de las galettes en busca de generosidad y convivencia.
Un entorno cálido y moderno
A diferencia de las creperías bretonas tradicionales, que suelen asociarse a clichés rústicos, Le P’tit Breton opta por una decoración moderna y bien pulida. El ambiente es a la vez sencillo y acogedor, con un fresco emblemático que representa el «P’tit Breton» y especial atención a los detalles. Ya sea en familia, con amigos o con colegas, la experiencia es cálida y agradable.
Galettes y crêpes para todos los gustos
La oferta es muy variada. Las galettes (con sus nombres originales), preparadas a diario con pasta casera, se presentan en una quincena de recetas diferentes. Todas se pueden pedir sin gluten, para que todo el mundo pueda disfrutar al máximo de esta experiencia gourmet. No se quedan atrás los crepes dulces, con clásicos revisitados como el caramelo casero de mantequilla salada, que incluso se pueden comprar para llevar.
Para variar, los menús también incluyen ensaladas y helados, lo que garantiza una experiencia completa. Con cuatro servicios al día, siempre hay un hueco disponible para darse un capricho.
Una experiencia para compartir
Con sus menús variados (al mediodía, salados, para llevar o todo lo que puedas comer) y su asociación con la Maison Le Brun para sus sidras, Le P’tit Breton garantiza una experiencia auténtica y accesible. Combinando calidad, generosidad y modernidad, esta crepería parisina es el lugar ideal para compartir momentos gastronómicos memorables.
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