Hôtel Balzac: la dirección para los amantes del lujo atemporal

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El Hôtel Balzac, situado a tiro de piedra de los Campos Elíseos, encarna la esencia de la elegancia parisina. Este hotel de cinco estrellas, lejos del lujo ostentoso, ofrece un refugio íntimo que es la antítesis de la ostentación y el glamour.

Situado en la rue Balzac, antiguamente conocida como avenue Fortunée, ocupa un lugar cargado de historia. En su día fue la casa del escritor Honoré de Balzac, figura central de la literatura francesa. El escritor, descrito por Victor Hugo como un genio, mantuvo aquí un apasionado romance con Madame Hanska.

Un refugio íntimo

El Hôtel Balzac se distingue por su ambiente cálido y discreto. Sus 58 habitaciones y suites, algunas con vistas a la Torre Eiffel, ofrecen una escapada tranquila del ajetreo exterior. Las dos suites con terraza privada ofrecen una vista impresionante de París. El concepto de diseño, obra del dúo de diseñadores Festen, combina sobriedad y materiales excepcionales. Armonía entre el patrimonio clásico y la modernidad.

El dúo Festen diseñó el interior

El diseño interior presenta tonos neutros y líneas minimalistas. Materiales nobles como la madera, la piedra y el terciopelo se combinan en una paleta de colores marrones y coñac. El dúo Festen, Charlotte de Tonnac y Hugo Sauzay, se inspiró en la historia y las características arquitectónicas del hotel para diseñar un espacio en el que cada detalle ha sido pensado para garantizar un confort absoluto. Su enfoque también favorece la colaboración con artesanos locales y el uso de materiales reciclados.

El arte de vivir balzaciano

El salón con techo de cristal y el bar ofrecen zonas de relajación exclusivas. El bar, con su elegante estilo speakeasy, recibe a parisinos y viajeros por igual con cócteles inspirados y refinadas especialidades como el caviar Petrossian y el rollo de langosta. Junto al hotel, la experiencia culinaria culmina en el restaurante Pierre Gagnaire, galardonado con una estrella Michelin. La excelencia gastronómica se mezcla con auténticos sabores franceses. La cena completa la extraordinaria experiencia de alojarse en el Hotel Balzac.

Un viaje de los sentidos en el balneario japonés Ikoi

Spa Ikoi te ofrece una inmersión total en el arte del bienestar con su carta de tratamientos inspirados en los rituales japoneses. Uno de los imprescindibles es el tratamiento Kobido, de 60 minutos, que ofrece un lifting natural mediante técnicas tradicionales de masaje facial. El ritual Yasuragi, de 150 minutos, promete una relajación profunda mediante una combinación de pasos revitalizantes.

El spa también cuenta con una sauna y una piscina de inmersión, disponibles previa reserva para franjas horarias privadas, perfectas tras una sesión de compras o un día intenso. Para una relajación total, se ofrecen masajes como el Shiatsu o el Take, centrados en la energía y la relajación muscular.

Cada tratamiento, desarrollado en colaboración con Omnisens, combina técnicas innovadoras e ingredientes naturales para una experiencia armoniosa.

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