Libre, la nueva película de Mélanie Laurent sobre Bruno Sulak
En Libre, Mélanie Laurent retoma la vida del atracador de bancos Bruno Sulak. En esta película, el amor se convierte en el eje central de una historia habitualmente dominada por figuras masculinas. Lucas Bravo y Lea Luce Busato interpretan a una pareja de forajidos con un destino trágico.
Una historia inspirada en hechos reales
Libre sigue la vida de Bruno Sulak, un atracador de bancos francés en los años 80, adaptación del libro Sulak de Philippe Jaenada. Mélanie Laurent, fascinada por este personaje, se aleja del retrato clásico del delincuente para explorar el lado poético de Sulak. Lejos de la violencia, Sulak se presenta como un romántico amante de la libertad, un antihéroe sensible que se desmarca de las figuras habituales del bandolerismo.
La película se centra en la apasionada relación entre Bruno, interpretado por Lucas Bravo, y Léa, interpretada por Lea Luce Busato. Esta intensa relación se ve alimentada por la inestabilidad y el peligro constantes en los que viven los personajes. Mélanie Laurent describe este romance como un amor que resiste al tiempo y al miedo a la muerte. Este dúo evoca el amor inmortal de unos Bonnie y Clyde, unidos en su huida y marginalidad.
Bruno Sulak, bajo la dirección del director, no se parece en nada a los criminales clásicos del cine. Mélanie Laurent lo describe como un poeta, un anarquista, en busca de renovación en los años 80. A diferencia de los gángsters de La French o Mesrine, Sulak rechaza la violencia. Prefiere una vida de desviación poética, donde cada robo se convierte en un juego.
Lucas Bravo y Lea Luce Busato, un dúo a lo Bonnie y Clyde
Conocido por su papel en Emily en París, Lucas Bravo revela una nueva cara en Libre, la de un hombre complejo e imprevisible. Laurent explica su placer en transformar a este actor, generalmente percibido como un encantador, en un personaje dramático. Frente a él, Lea Luce Busato interpreta a Léa, la compañera de crimen de Bruno, enamorada de él y cómplice en los robos. Este papel revela a una actriz fuerte y decidida, aunque a menudo en un segundo plano tras la figura de Sulak.
La marginalidad como obsesión
Con Libre, Laurent explora temas familiares en su obra: la libertad y la vida fuera de la norma. Esta película, menos personal que su obra anterior, sigue siendo una oportunidad para que Laurent profundice en su técnica, al tiempo que deja espacio para sus convicciones. A través de personajes como Sulak, cuestiona el lugar de la marginalidad en una sociedad normativa.
Mélanie Laurent, que navega entre el cine independiente y las grandes producciones, no ha abandonado su visión de autor. Se considera libre en su dirección, afirmando que una «película de autor» es ante todo una película que refleja la visión de su creador. Libre se convierte así en una obra en la que conviven el drama y la dulzura, apoyada en una sutil banda sonora, y que se cierra con una impactante escena que celebra la libertad frente a las convenciones.
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