Atmos Infinite Halo: relojería con el aliento del tiempo
Cuando la física se convierte en poesía, Jaeger-LeCoultre reinventa el mito del movimiento perpetuo con un reloj tan fascinante como icónico. Presentado en la Semana del Diseño de Milán 2025, la edición limitada Atmos Infinite Halo realza una obra maestra de diseño e ingenio.
Un reloj que vive… literalmente del espíritu de la época
Diseñado en 1928 por el inventor Jean-Léon Reutter, elAtmos se distingue por un mecanismo tan improbable como visionario: no depende de pilas ni de cuerda manual, sino de variaciones infinitesimales de la temperatura ambiente. Una diferencia de sólo un grado centígrado es suficiente para garantizar 48 horas de reserva de marcha. El principio se basa en una cápsula herméticamente sellada llena de gas conectada al muelle real: según cambie la temperatura, la cápsula se expande o se contrae, impulsando el reloj con precisión constante.
Atmos Infinite Halo: diseño puro y sin concesiones
La nueva versión, Infinite Halo, forma parte de esta búsqueda de lapureza relojera. Limitado a sólo 100 piezas, este modelo desvela una esfera lacada en blanco, una auténtica proeza artesanal que requiere diez capas sucesivas de laca, un secado meticuloso y, a continuación, un pulido y barnizado perfectos. Este blanco inmaculado contrasta sutilmente con la mecánica interna, visible bajo un globo cilíndrico de cristal que recuerda al primer Atmos de diseño Art Déco.
La esfera está compuesta por dos discos concéntricos que crean una profundidad visual hipnótica. Los índices bastón pulidos, las agujas rodiadas y los micromarcadores meticulosamente grabados reflejan la obsesión por el detalle de la Grande Maison de la Vallée de Joux. El conjunto descansa sobre soportes de cristal casi invisibles, dando la ilusión de que el mecanismo flota en el espacio.
Excelencia mecánica al servicio del minimalismo
En su interior, el Calibre Jaeger-LeCoultre 570 sólo indica las horas y los minutos. Aquí no hay complicaciones superfluas: la verdadera sofisticación reside en la sencillez. El volante anular oscila lentamente, casi sin peso, en un fascinante ballet silencioso. La construcción calada revela la mejor artesanía relojera: Côtes de Genève, acabados cepillados, biseles pulidos… Cada detalle juega con la luz y magnifica la elegancia del movimiento.
Una tradición de innovación
Durante casi un siglo, Atmos ha encarnado la alianza entre la investigación tecnológica y la estética atemporal. Convertido en un codiciado objeto de arte, ha superado la prueba del tiempo, renovándose sin traicionar su esencia. Jaeger-LeCoultre, l’Horloger des Horlogers™, sigue aunando patrimonio y modernidad a través de ediciones exclusivas como este Atmos Infinite Halo, concebido como un manifiesto de equilibrio y precisión.
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