Adam Selman en Victoria’s Secret

Una decisión que intriga tanto como seduce. El gigante de la lencería Victoria’s Secret ha nombrado a Adam Selman Director Creativo Ejecutivo. Detrás de esta contratación se esconde un mensaje claro: es hora de romper con los códigos fijos.
Un perfil recortado para el cambio
Adam Selman, famoso por sus diseños vanguardistas para Beyoncé y Katy Perry, encarna un estilo que desafía la norma. Su paso por Savage X Fenty, la marca inclusiva de Rihanna, ya ha demostrado su capacidad para combinar la moda con un mensaje social. Esta experiencia le convierte en un actor clave en la transición cultural que Victoria’s Secret parece ahora dispuesta a adoptar.
Un reposicionamiento urgente
Los días de los ángeles perfectos parecen haber quedado atrás. Desde la polémica en torno al ex director general Les Wexner y los comentarios inapropiados deEd Razek, la imagen de la marca se ha ido erosionando lentamente. Victoria’s Secret ha hecho varios intentos de rectificar la situación, como el lanzamiento de VS Collective, una diversificación de embajadoras y una pausa en los desfiles de moda clásicos. Pero la pregunta sigue siendo: ¿es suficiente?
El desafío Adam Selman: reescribir el mito
Bajo la dirección de Hillary Super, que anteriormente trabajó con Selman en Savage X Fenty, el nombramiento parece estratégico. Juntos, podrían inyectar nueva energía a una marca en busca de relevancia. ¿Su objetivo? Crear «momentos culturales » impactantes acordes con las expectativas de un público joven, inclusivo y exigente. Adam Selman tendrá que navegar entre el respeto a la herencia de la marca y la modernización radical. Su pasado, marcado por sus inicios con Zaldy Goco (creador de las míticas alas), añade una interesante tensión: ¿se emancipará de esta herencia alada?
¿Ha comenzado ya la transformación?
La adquisición deAdore Me y el regreso de la pasarela en 2024 muestran un deseo de cambio concreto. Pero el reto es mucho mayor: reposicionar Victoria’s Secret entre el lujo y la moda rápida. Una ecuación difícil de resolver, incluso para un diseñador experimentado.
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