Monsieur Bleu, brunch y vistas

Pocos lugares en París consiguen casar con tanta elegancia gastronomía, diseño y ambiente. Monsieur Bleu (paradójicamente verde), el restaurante insignia de la Sociedad Parisina, se sitúa como un enclave estético y gastronómico en el corazón del Palais de Tokyo. Aunque el lugar goza de renombre desde su apertura en la primavera de 2013, es sobre todo el brunch del fin de semana lo que ahora entusiasma a los foodies entendidos… siempre que sepas de qué se trata.

Una escenografía concebida como obra de arte

Nada más entrar, el efecto es inmediato: la mirada queda atrapada por la vertiginosa altura del techo (10 metros), las paredes de bronce, el mobiliario de estilo sesentero y los elementos decorativos que combinan Art Decó y modernidad minimalista. Todo orquestado por el arquitecto Joseph Dirand, cuya inspiración procede de las obras deYves Klein yAdolf Loos.

El mobiliario, desde las sillas Saarinen al terciopelo ácido, forma parte de una sutil paleta que evoca el glamour de los años 30, revisitado con una mirada contemporánea. En las paredes, altos relieves de Lalique refuerzan la sensación museística del espacio. Pero aquí no hay austeridad: el ambiente sigue siendo agradable, a medio camino entre una brasserie chic y un club parisino artístico.

Una terraza confidencial… con vistas a la Torre Eiffel

En el exterior, la magia funciona aún mejor. Una terraza ligeramente retranqueada y plantada de árboles ofrece un interludio de lujo con vistas directas a la Torre Eiffel. Acurrucado en sofás verdes XXL, podrás saborear un momento único, a medio camino entre un jardín mediterráneo y un paisaje urbano.

El lugar perfecto para un brunch lejos del bullicio de París, en pleno centro de la capital.

Un brunch ultravisual, generoso y casero

Pero, ¿qué hay en el plato? Nada excesivo, todo está dominado. La cocina internacional de Monsieur Bleu se centra en la frescura, los productos de temporada y un discreto toque de creatividad. Zumos recién exprimidos, platos llenos de vitaminas, platos para compartir o individuales: el brunch es un momento de abundancia sin pesadez. El día que vinimos, probamos un tartar de atún y aguacate, notable por su frescura. Bruschetta, sencilla pero rebosante de la cantidad justa de sol, y rollitos de langosta que estaban a la altura de lo que prometían. ¿Lo mejor de la comida? La deliciosa tarta de manzana para compartir. Un regreso inmediato a los recuerdos de la infancia.

Aquí, generosidad no significa exageración. En resumen, un brunch tan Instagrammable como reconfortante.

La dirección que sigue siendo noticia

Durante más de diez años, Monsieur Bleu ha permanecido en el radar de los iniciados. Y no es por casualidad. Combinando un lujo discreto, unas vistas excepcionales y un programa culinario magistral, el lugar ofrece una experiencia única que resiste el paso del tiempo. Por la noche, su bar continúa la aventura para los noctámbulos elegantes, confirmando su estatus de lugar artístico por excelencia.

📍20 avenue de New-York, 75116

Leer también: La Pistacherie: el templo del pistacho que enloquece a los gourmets

Escrito por , el
Compartir en