Paris Society Unlimited: ¿deberías caer en la nueva afiliación de la capital?

Una tarjeta, privilegios y la ilusión de todo París en tu bolsillo. La Sociedad Parisina lanza una afiliación ultra selectiva. ¿Es la llave de las direcciones más inaccesibles?

Una nueva era de clubbing chic parisino

Desde hace algún tiempo, Paris Society es algo más que un grupo hostelero: es un ecosistema cultural de ocio nocturno que marca tendencias en la capital. Bajo la dirección de Laurent de Gourcuff, el imperio se ha ampliado a más de 60 direcciones, desde Maxim’s a Bonnie, Mun y Castel. Una red en expansión donde se reúnen modelos, artistas, empresarios y otras figuras de la escena parisina.

Y hoy, el grupo lleva la experiencia aún más lejos con Paris Society Unlimited, un programa de afiliación a medio camino entre un club privado y un pase VIP.

Lo que realmente te permite hacer esta tarjeta

La afiliación ilimitada a la Sociedad de París no transforma las sedes en círculos cerrados, sino en espacios de acceso privilegiado. Las promesas más concretas incluyen

  • Mesas garantizadas si se reservan con tres horas de antelación.
  • Descuentos hoteleros en establecimientos como la Abadía de Vaux-de-Cernay o el Refugio de Solaise.
  • Trato prioritario, atención personalizada, eventos confidenciales…

Es una forma de vía rápida de lujo urbano, que sugiere un sentido de pertenencia al tiempo que mantiene la ilusión de apertura.

La exclusividad tiene un precio

Los miembros individuales pagarán 1.000 euros al año (más 500 euros de cuota de afiliación). Las parejas tendrán que pagar 1.700 euros, y la cuota de inscripción aumentará a 750 euros. Hay una tarifa especial para menores de 33 años (800 euros con todo incluido).

Comparada con la Soho House de París(2.500 euros al año + 525 euros de tasas) ola Annabel’s de Londres (casi 6.700 euros para afiliarse), la oferta de la Sociedad Parisina parece casi sensata. Pero el posicionamiento es claro: premium, pero no elitista.

Todavía no es un club cerrado, pero casi

«No se trata de un club privado, sino de una comunidad por derecho propio», explica Pauline Pierrard, Directora de Afiliación. A largo plazo, incluso está prevista la construcción de una Casa. Mientras tanto, los socios están en su casa… sin cerrar nunca la puerta a los demás.

Lee también: Hysteric Glamour: la marca japonesa de culto que traspasa generaciones

Escrito por , el
Compartir en