Loewe cambia de cara: ¿qué podemos esperar del dúo McCollough y Hernández?
Una salida inesperada, un nombramiento por sorpresa y un futuro que reinventar para Loewe. La apuesta del dúo neoyorquino intriga tanto como fascina.
McCollough & Hernández: un nuevo soplo de vida para la casa española
Es oficial desde el lunes por la mañana: Jack McCollough y Lázaro Hernández, cofundadores de Proenza Schouler, asumen el cargo de directores artísticos de Loewe. Suceden a Jonathan Anderson tras once años de aclamado liderazgo creativo. El dúo estadounidense, formado en la Escuela de Diseño Parsons, dejó su propia marca a mediados de enero. Esto sugiere una reorientación estratégica.
Su nombramiento, aunque premonitorio, confirma una tendencia actual en la moda: volver a situar la artesanía en el centro del discurso creativo, alimentando al mismo tiempo una conexión con la cultura contemporánea. En un comunicado de prensa, los dos diseñadores subrayaron su admiración por la herencia de Loewe, afirmando que querían perpetuar el vínculo entre artesanía e innovación artística.
Un traspaso simbólico lleno de retos en Loewe
Este cambio marca un punto de inflexión. Con Anderson, Loewe se estableció como una fuerza viral, mezclando referencias pop, artesanía de vanguardia y audacia editorial. Se espera que McCollough y Hernández, figuras de la escena neoyorquina, mantengan este impulso al tiempo que afirman su propio lenguaje estilístico.
Su hoja de ruta ya está trazada: se encargarán de todas las colecciones, desde la ropa hasta la marroquinería. Su enfoque, marcado por el rigor estético y la obsesión por el detalle, parece compatible con el ADN de la casa, fundada en Madrid en 1846 como colectivo de artesanos del cuero.
Madrid como punto de partida
Antes de cualquier creación, el dúo planea visitar los talleres históricos de Loewe, explorar los archivos de la empresa y reunirse con los artesanos. Este proceso de familiarización es esencial para construir una transición coherente. Aún no se conoce la fecha de su primera colección, pero la expectación va en aumento.
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