Este nuevo café del Marais esconde mucho más que un buen café…

¿Aún puede sorprenderte un café en París? Sí, si abres la puerta del Hanoi 1988 flowers & Archives, situado en el distrito 3.

Esta quinta dirección del grupo Hanoi 1988 ofrece un concepto sorprendente pero perfectamente coherente: un coffee lounge con especialidades vietnamitas que es también una floristería, un taller de bricolaje y una boutique de cerámica. En otras palabras, un lugar donde los sentidos se entrelazan y donde no sólo se viene a consumir, sino a disfrutar de una experiencia poética, lenta y artesanal.

Inmersión total en la estética vietnamita

Desde el momento en que entras, la decoración marca la pauta: no hay dos sillas iguales, hay jarrones vintage, ventanas antiguas y vajilla hecha a mano… El ambiente se parece tanto a una casa de campo asiática como a un romántico gabinete de curiosidades. Los muebles, fabricados con objetos recuperados y antiguos, cuentan una historia: la de un Vietnam íntimo, transmitida a través de objetos cotidianos.

Esta atención al detalle va de la mano de un verdadero sesgo estético: sin wifi, aquí vamos más despacio. Se lee, se observa y se charla. El sonido de los tallos podados, el aroma de las flores frescas y el crepitar del café servido a mano componen la silenciosa banda sonora del lugar.

Un menú fiel a las tradiciones vietnamitas

En cuanto a las bebidas, Hanoi 1988 no cede al canto de sirena del café genérico. Hay, por supuesto,café de huevo, potente y cremoso, pero también cà phê sữa đá con leche condensada, café de coco, tés vietnamitas poco comunes y matcha orgánico. Para acompañarlo, una selección de bollería de inspiración asiática: galletas de sésamo negro o espirulina, tartas chiffon, brownies de matcha, tartas de queso con frutas, o los deliciosos pappa roti, bollos esponjosos que vienen en sabores de café o matcha.

Todo se sirve en vajilla tradicional vietnamita, lo que mejora la experiencia de un café que es tanto para saborear como para contemplar. La bebida cuesta entre 6 y 7 euros, y los dulces unos 5 euros.

Una verdadera dimensión artesanal y creativa

Pero lo que realmente marca la diferencia es lazona de talleres. Hanoi 1988 ofrece regularmente talleres florales DIY, anunciados a través de Instagram. Composición de ramos, iniciación al arte floral japonés o creación de flores de papel: experiencias creativas por entre 55 y 65 euros, con tentempiés incluidos, en un entorno propicio a la inspiración.

Este enfoque en la experiencia del cliente refleja un claro deseo de hacer del lugar un refugio sensorial y creativo, un mundo aparte de las cafeterías genéricas.

Una dirección confidencial para descubrir sin demora

En un Marais saturado de conceptos de copiar y pegar, Hanoi 1988 flowers & Archives aporta un enfoque fresco: café, artesanía, lentitud y transmisión.

📍51 rue des Archives, 75003.

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