Prunier de Yannick Alléno presenta una isla flotante en trampantojo que intriga y seduce
Para celebrar el verano y su centenario, el restaurante Prunier de Yannick Alléno propone un postre atrevido: una isla flotante que revisita el caviar con un toque de vainilla. Una creación sorprendente que confirma el ADN de innovación y elegancia del chef multiestrellado.
Un homenaje a la tradición con un toque moderno
Conocido por su maestría en mariscos, el restaurante Prunier, del que se hizo cargo Yannick Alléno en 2022, sigue sublimando la gastronomía francesa. En su búsqueda dela excelencia y la modernidad, el chef se ha asociado con Hendry Angwe-Mezah para crear un menú de verano en el que destacan los sabores marinos y las técnicas innovadoras.
Uno de los nuevos postres es especialmente llamativo: una isla flotante trampantojo servida en una lata de caviar Prunier, cubierta de cientos de perlas negras que recuerdan los granos de caviar. Pero aquí no hay yodo: este tesoro culinario esconde una ligera mousse de claras de huevo, cubierta con una fina capa de caviar de vainilla.
Una ilusión gourmet y un guiño al saber hacer de Yannick Alléno
Llamada «Ceci n’est pas du caviar», esta creación se come con cuchara, mezclando delicadamente la mousse aireada con una crema pastelera servida en una salsera, un homenaje a las técnicas saucieras tan apreciadas por Yannick Alléno. Esta dulce audacia demuestra una vez más su talento para reinventar los clásicos sin dejar de ser fiel a la identidad del restaurante.
Una experiencia gastronómica excepcional
A un precio de 28 euros para dos personas, este postre acompaña una refinada oferta culinaria que celebra los productos nobles y el mar.
El Menú Emile (110 €) con sashimi magro, estofado de vieiras y chuleta de cordero con mantequilla de algas.
El prestigioso Menú Caviar Prunier (190 €), con huevos Christian Dior, nueces de ostra sobre flan japonés y pescadilla frita de autor.
📍 Prunier de Yannick Alléno – 16 Avenue Victor Hugo, 75116 París
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