Haider Ackermann revisa la sensualidad en Tom Ford
Para su primer desfile con Tom Ford, Haider Ackermann ofrece una interpretación contemporánea de la herencia del diseñador, combinando seducción, ligereza y belleza moderna.
Presentada para la temporada otoño-invierno 2025-2026, esta colección se inspira en la tensión entre la noche y el día, el deseo y la pureza. Haider Ackermann explora la esencia misma de la marca, infundiendo una nueva sensualidad a través de cortes arquitectónicos y una paleta de colores contrastada. Los pasteles luminosos suavizan las profundidades del negro y el gris, evocando un equilibrio entre intensidad y suavidad.
El escenario del desfile, bañado en una atmósfera misteriosa, refleja esta dualidad. Las siluetas, con sus puras líneas verticales, abrazaban el cuerpo con una refinada sencillez. Fiel a su estética, Ackermann juega con laandroginia, ofreciendo una visión fluida de la feminidad y la masculinidad.
Los modelos avanzan con elegancia controlada, donde cada detalle subraya un sutil juego de seducción discreta pero poderosa. Los tratamientos de belleza, también diseñados con este fin, continúan la fusión de sensualidad y modernidad.
Como colofón, una imagen perdura: la de un pintalabios marcado, vestigio de una noche intensa, en la que el deseo deja una huella indeleble. Al revisar los códigos de Tom Ford, Haider Ackermann afirma una nueva visión de la marca, entre la elegancia atemporal y la audacia comedida.
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