L’Atelier d’André, un recuerdo del París surrealista

En la Orilla Izquierda, cuna de algunos de los artistas más eminentes del siglo XX, ha surgido una mesa de lo ordinario. L’Atelier d’André abrió sus puertas en enero de 2025. Inspirado en el surrealismo de André Breton, este restaurante, diseñado por Jérémy Quélin y decorado por la comisaria de arte Joséphine Fossey, agita las cosas y difumina las fronteras entre arte y gastronomía. ¡Ven a revivir el gran París!
Un ambiente único en el que es genial cenar
En el cruce de las calles Saint-André-des-Arts y Séguier, l’Atelier d’André envuelve a sus clientes en una calidez propicia para el paseo. La fachada de cal vino es un pícaro recordatorio de los grandes vinos de Burdeos. Eso fue todo lo que necesitamos para abrir la puerta de un empujón.
Con sólo 65 cubiertos, el local favorece la intimidad necesaria para la conversación. La mirada se fija en los detalles que lo rodean: la escultural barra de travertino, el suelo de mosaico de mármol y las lámparas de Sabine Charoy… Las botellas de vino expuestas son un espectáculo fascinante.
Una cocina de degustación
A cargo de la cocina está Yohann Clotz, de 28 años. Este joven chef trabajó en Vigna, La Cristal Room Baccarat y Apicius antes de trasladarse a L’Atelier d’André. Su menú se basa en tres temas: la Tierra, el Mar y la Verdura. Cada plato presenta productos locales de temporada, prestando especial atención a las texturas y los sabores. El menú es relajado y ecléctico. Encontrarás vieiras del mar, servidas con alcachofas de Jerusalén y zaatar; cordero del Aveyron, realzado con salicornia y puré de chirivía; y apionabo marinado, condimentado con leche de ribot y manzanas granny smith. Los golosos no quedarán decepcionados. La extensa carta de vinos es un escaparate de los vinos de Burdeos (como sospechábamos).
Diálogo de artistas
L’Atelier d’André, que ya es un buen restaurante, es un lugar de diálogo entre arte y gastronomía. » L’Atelier d’André contribuye a redefinir un dinamismo local, auténtico y gastronómico, en sintonía con la historia cultural del barrio», explica Jérémy Quélin. La comisaría de Joséphine Fossey destaca obras contemporáneas que enriquecen la experiencia visual. Entre ellas, obras de Axelle Roth y Sosthène Baran. No obstante, Joséphine Fossey ha tenido cuidado de rendir homenaje a la historia cultural del distrito. «Un lugar donde la gastronomía y el arte se encuentran en una dirección donde el pasado sigue inspirando el presente». Dice Joséphine Fossey.
¡Vamos y volvemos!
Abierto de lunes a sábado, l’Atelier d’André destaca por su doble formato: un almuerzo relajado y una cena concebida como una experiencia de degustación. Ya sea por la riqueza de los platos, el ambiente elegante o los toques artísticos, no podemos dejar de recomendar esta dirección. Abierto de martes a domingo.
También merece la pena leer: Flonflon: un bistró parisino en el distrito 17 como a nosotros nos gusta