Kering en dificultades: Gucci pierde impulso
El grupo de lujo Kering ha visto caer sus ventas un -12% en 2024, en gran parte debido al descenso de los resultados de Gucci. Un periodo turbulento marcado por cambios estratégicos y ajustes financieros.
Gucci baja, Bottega Veneta sube
El año 2024 no ha sido benévolo con Kering, propietario de Gucci, Yves Saint Laurent y Bottega Veneta. Con unas ventas de 17.200 millones de euros, el grupo sufrió un descenso de dos dígitos, acentuado por un cuarto trimestre un 12% inferior.
El principal culpable de estos malos resultados es Gucci, cuyas ventas cayeron un 21%, hasta 7.700 millones de euros. La marca italiana, que sigue representando el 44% de las ventas de Kering, lucha por recuperar su impulso desde la marcha de Alessandro Michele en 2022. El reciente anuncio de la marcha de Sabato de Sarno, director creativo durante menos de dos años, ilustra las dificultades de reposicionamiento de la Casa.
Al mismo tiempo, Yves Saint Laurent vio caer sus ventas un 9%, hasta los 2.900 millones de euros. La única excepción a este sombrío panorama fue Bottega Veneta, que registró un crecimiento del +6%, hasta 1.700 millones de euros. Impulsada por una aceleración del +12% en el último trimestre, la marca sigue en fase de transición tras la marcha de Matthieu Blazy, que se fue a Chanel, y fue sustituido por Louise Trotter.
Una estrategia de transformación para dar un giro al Grupo
Ante estos resultados, François-Henri Pinault, Director General de Kering, declaró que 2024 había sido un año de reorganización y consolidación para las marcas. El Grupo ha emprendido una revisión de su estrategia de producto y comunicación, al tiempo que ha optimizado la calidad de su distribución.
Al mismo tiempo, Kering reforzó su flexibilidad financiera vendiendo el 60% de sus acciones en tres propiedades de París (Place Vendôme y Avenue Montaigne), con lo que recaudó 837 millones de euros. Este movimiento tiene por objeto garantizar la estabilidad de la empresa en tiempos turbulentos, cuando el mercado de bienes de lujo se está ralentizando, sobre todo en China.
Por tanto, el año 2025 será decisivo para Kering, que debe encontrar las palancas adecuadas para relanzar Gucci y capitalizar los resultados de Bottega Veneta.
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