Jaguar Land Rover apuesta por la personalización y la ecología
Ante la creciente demanda de vehículos personalizados, Jaguar Land Rover está invirtiendo casi 78,5 millones de euros en sus líneas de pintura para ofrecer más opciones y reducir al mismo tiempo su huella medioambiental.
El color es la clave del lujo automovilístico
La personalización se ha convertido en un criterio esencial en el sector del lujo automovilístico. En Jaguar Land Rover, las peticiones de colores a medida se han duplicado en un año, lo que ha llevado al fabricante británico a duplicar con creces la capacidad de producción de sus líneas de pintura. Con unas instalaciones modernizadas en Castle Bromwich (Reino Unido) y Nitra (Eslovaquia), la marca podrá atender unos 17.000 pedidos más al año.
Algunas peticiones llegan incluso a hacer coincidir el color de un Range Rover con el de un jet privado o un yate. Un servicio exclusivo, pero también muy lucrativo: el programa SV Bespoke puede aumentar el precio de un vehículo una media del 35%.
Un compromiso con una mayor sostenibilidad
Además de la estética, esta inversión también responde a imperativos medioambientales. Los talleres de pintura son responsables del 80% de las emisiones operativas de Jaguar Land Rover. Para reducir este impacto, la marca está instalando este año cabinas de nueva generación. Estas instalaciones mejorarán la filtración de agua y energía, mientras que un modo de pulverización automatizado reducirá el desperdicio de pintura en un 30% en comparación con los métodos tradicionales.
En Eslovaquia, donde se fabrican el Defender y el Discovery, una nueva línea de pintura incorporará hornos de secado eléctricos, que consumen menos energía que los modelos de gas. Se crearán 120 puestos de trabajo en la planta de Nitra.
La personalización, un mercado en auge
Jaguar Land Rover no es la única que invierte en este campo. A principios de este año, Rolls-Royce anunció una inversión de 357 millones de euros para ampliar su planta de Goodwood y reforzar sus servicios de personalización. Una prueba de que la personalización es ahora un tema importante en la industria de los coches de lujo.
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