El mercado de relojes de segunda mano está en auge

La industria de los relojes de segunda mano, antaño un nicho de mercado, se está convirtiendo en un actor clave del sector relojero. Según el último informe Deloitte Swiss Watch Industry Insights 2024, este mercado podría igualar al de los relojes nuevos en los próximos diez años, impulsado por la creciente demanda y los consumidores que buscan modelos únicos.

Crecimiento sostenido a pesar de las fluctuaciones

Tras un auge durante la crisis sanitaria, seguido de una desaceleración, el mercado de segunda mano está mostrando una estabilidad impresionante. Entre 2020 y 2024, el número de consumidores que afirman que comprarían un reloj de segunda mano se ha duplicado. Este fenómeno se apoya en la noción de inversión: casi uno de cada cinco consumidores considera la compra de un reloj, nuevo o de segunda mano, como una inversión. Los modelos vintage y neovintage, que combinan la estética de antaño con la tecnología moderna, están demostrando ser extremadamente populares.

La generación más joven en el punto de mira

La Generación Z desempeña un papel cada vez más importante en este mercado. Estos jóvenes consumidores prefieren los relojes unisex y buscan relojes que simbolicen a la vez estilo y durabilidad. Como explica Cyrille Coiffet, Vicepresidente de Catawiki, el atractivo de la autenticidad y la historia de los relojes contribuyen a la popularidad de los relojes de segunda mano entre esta generación.

Certificación: una garantía de confianza

Para satisfacer las expectativas de los compradores, la certificación de los relojes de segunda mano se ha convertido en algo esencial. Los relojes certificados garantizan la inspección, el mantenimiento y la autentificación, reforzando la confianza en las transacciones. Estas iniciativas, al igual que los pasaportes digitales, garantizan mayor transparencia y seguridad a los consumidores.

Las marcas se adaptan

Los grandes fabricantes de relojes no se quedan quietos ante este auge. Están invirtiendo en plataformas especializadas, como Watchfinder de Richemont, y colaborando con los minoristas para captar una parte de este mercado en rápido crecimiento. Según Deloitte, predominan tres enfoques: poseer existencias de segunda mano, gestionar consignaciones o gestionar un mercado.

A pesar de un ligero descenso de las exportaciones suizas en 2024 (-2,7%), el futuro de la relojería de segunda mano parece prometedor. Este próspero mercado, que combina tradición e innovación, está redefiniendo los códigos del lujo para satisfacer las expectativas de una clientela diversificada y exigente.

Leer también: Richemont: vuelta al crecimiento en el tercer trimestre de 2024

Escrito por , el
Compartir en