Rolls-Royce realiza fuertes inversiones para modernizar su planta del Reino Unido

Tras un fuerte año 2024, Rolls-Royce ha anunciado una inversión histórica para ampliar y modernizar su fábrica de Goodwood. Este proyecto marca un punto de inflexión en la estrategia de la marca, orientada hacia el lujo personalizado y los vehículos eléctricos.

Una expansión sin precedentes

Desde su inauguración en 2003, la planta de Goodwood, en el sur del Reino Unido, nunca había visto una inversión tan masiva. Con una inyección de 357 millones de euros, este emblemático emplazamiento, que alberga la sede central, el centro de diseño y la planta de producción, se prepara para satisfacer la creciente demanda de vehículos a medida y eléctricos. La transformación incluye la creación de nuevas oficinas privadas reservadas a una clientela exclusiva, donde los clientes podrán personalizar su coche con un diseñador dedicado.

Hacia el 100% de generación eléctrica

Como parte de su avance hacia los vehículos eléctricos, Rolls-Royce tiene previsto revisar sus instalaciones para integrar más sistemas de baterías. Esta decisión se basa en el éxito del modelo eléctrico Spectre, que en 2024 se convirtió en el vehículo más popular de Europa y el segundo del mundo. En 2025, la marca presentará un nuevo coche eléctrico, lo que supondrá un paso clave hacia una gama totalmente eléctrica.

Sólidos resultados a pesar de la desaceleración

Rolls-Royce entregó 5.712 coches en 2024, lo que supone un ligero descenso del 5% respecto a 2023. A pesar de ello, los resultados siguen siendo de los mejores jamás registrados, con ventas récord en regiones como Oriente Medio, Europa y Asia-Pacífico. Sin embargo, Norteamérica sigue siendo el principal mercado de la marca.

Según Chris Brownridge, Director General de Rolls-Royce Motor Cars, la inversión es un testimonio de la solidez financiera de la empresa y de la confianza en sus planes de crecimiento.

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