Magma: una experiencia gastronómica franco-japonesa de altos vuelos
A dos pasos de la Plaza de la República, el restaurante Magma es la encarnación de una cocina refinada y atrevida, finamente orquestada por el talentoso chef Ryuya Ono.
Inaugurado en el verano de 2022, Magma se ha consolidado como una dirección de valor incalculable en el distrito 11ᵉ de París. Entre la elegancia de la gastronomía francesa y el rigor japonés, esta mesa atrae a los amantes de las experiencias culinarias fuera de lo común, en un ambiente íntimo.
Un concentrado de creatividad
Bajo la dirección del chef Ryuya Ono, Magma ofrece un menú evolutivo y creativo que cambia a diario según lo que haya disponible y lo que sea de temporada. El chef, que se formó con grandes como Bruno Verjus y Sota Atsumi, sublima los productos locales con una precisión digna de un orfebre. A dos pasos de la Plaza de la República, el restaurante Magma es la encarnación de una cocina refinada y atrevida, finamente orquestada por el talentoso chef Ryuya Ono.
Cada plato cuenta una historia. Algunas creaciones recientes son el abalón de buzo servido con oreja de cerdo y rebozuelos, o la lucioperca pescada con caña servida con rebozuelos y consomé de venado. La cocina de Magma está decididamente en contra del despilfarro, optimizando cada ingrediente para que revele todo su sabor.
¿El postre? Sin duda, el más logrado que hemos probado en los últimos tiempos. Expresaba toda la nobleza de Japón.
Un ambiente refinado y elegante
Con sólo 26 cubiertos, Magma es un refugio íntimo para los amantes de la cocina de fusión. Los paneles de madera, las mesas toscamente labradas y la banqueta verde oliva reflejan el refinamiento japonés y la elegante sobriedad. Cada detalle, desde las lámparas colgantes de cerámica hasta la vajilla hecha a medida, encarna la búsqueda de la excelencia sin ostentación.
Una bodega natural e internacional
La experiencia Magma no estaría completa sin una magnífica selección de vinos. La cuidada carta de vinos nos sorprendió con finas referencias como el champán Chavost, Henri Chauvet y Le Domaine de la Tournelle. El sumiller jefe ofrece vinos naturales e inusuales, explorando tanto los terruños franceses como los viñedos extranjeros. Desde pequeñas pepitas hasta añadas excepcionales, cada botella se elige a juego con el plato.
No nos sorprenderá ver la sombra de una estrella Michelin proyectada sobre Ryuya Ono.
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