¿Quién es Étienne Sekola, el peluquero que está arrasando en Internet y entre las estrellas?

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Étienne Sekola está redefiniendo el mundo de la peluquería fusionando técnica y emoción. A través de su salón-galería parisino, transforma cada corte de pelo en una obra de arte y celebra la identidad individual.

«Lo importante para mí es que mis clientes se vayan sintiéndose plenamente ellos mismos, sólo que mejor».

El pelo como espejo de la identidad

Situado en el número 5 de la calle Aubriot, en el distrito 4 de París, el salón de Étienne Sekola ha sido diseñado como una galería viviente. El espacio encarna su visión artística y humana de la peluquería. «Cuando atraviesas las puertas de la galería, la gente se abre y se deja llevar».

Bajo sus tijeras, el cabello adquiere una nueva dimensión. Se convierte en un medio de expresión, en un espejo de la identidad. «El pelo no es sólo un adorno. Refleja quiénes somos», explica. Este enfoque introspectivo nos atrae tanto como las celebridades que le confían sus melenas. ¿Entre ellos? Marina Foïs, Julien Doré, Léa Seydoux, Alice Isaaz y Pierre Niney. A pesar de su enorme éxito, Étienne Sekola está disponible. Su acogedor salón está abierto a todos. «Para mí es importante tener un espacio que acoja a todo el mundo, sin excepción. Sólo a las personas que quieren revelar su identidad a través de su pelo». .

Inspirado por los viajes

Observando cómo se percibe el cabello, Étienne Sekola ha desarrollado un enfoque universal y profundamente humano. Esta apertura al mundo le ha permitido perfeccionar una técnica polifacética, en la que cada detalle cuenta. La peluquería se convierte entonces en una búsqueda de sentido y expresión. Se inspira en sus viajes por todo el mundo, donde explora diferentes culturas capilares. «Es fascinante ver hasta qué punto la belleza gira en torno al cabello. Todo el mundo le presta atención, pero culturalmente no tenemos la misma forma de tratar el tema en los cuatro puntos cardinales. Te empuja a reinventarte cada día».

Una técnica precisa para un aspecto natural ideal

Su método, forjado por quince años de experiencia y su insaciable curiosidad, transforma cada corte en arte vivo. » Imagino cada corte como una escultura que trabajo mecha a mecha», confiesa con pasión. En un mundo en el que la estandarización gana terreno, la obra de Étienne celebra la diferencia y la belleza. Evita las tendencias efímeras en favor de una estética atemporal.

Su enfoque: la búsqueda de la naturalidad. «Intento trabajar con el cabello en su estado más natural, ya sea liso o rizado«. De este modo, permite a sus clientes volver a peinarse en casa, sin ninguna dificultad: el resultado de un verdadero artista.

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