Gladiator II de Ridley Scott: ¿una pareja hecha en el cielo?
Después de más de veinte años, Ridley Scott regresa con Gladiator II, una ambiciosa secuela protagonizada por Paul Mescal, Denzel Washington y Pedro Pascal. Prevista para llegar a los cines el 13 de noviembre de 2024, esta nueva peplum de 310 millones de dólares pretende reproducir la magia de la primera opus, que marcó el año 2000 por su éxito. Pero, ¿conseguirá Ridley Scott repetir la experiencia sin que resulte redundante?
Un sólido reparto al servicio de personajes fuertes
Ambientada años después de la muerte de Máximo, la película está protagonizada por Lucio (interpretado por Paul Mescal), hijo de Máximo y Lucilla. Antiguo general, Lucio es esclavizado tras ser capturado en Numidia y debe luchar por su vida en el Coliseo. Denzel Washington interpreta a Macrinus, un traficante de esclavos manipulador que ve en Lucio a un gladiador prometedor. A pesar de tener un papel más limitado, Pedro Pascal brilla como Acacio, un complejo general con un oscuro pasado.
Una trama que recuerda a la del primer Gladiator
La historia de Gladiator II puede parecer familiar: Lucio, como un nuevo esclavo, lucha en la arena para ganar su libertad. Esta repetición podría decepcionar, aunque Ridley Scott aumente la intensidad dramática con escenas de lucha amplificadas por modernos efectos especiales (que esperamos estén bien realizados). Entre rinocerontes, simios mutantes y tiburones, los enfrentamientos impresionan por su audacia visual, aunque algunos de los elementos históricos son claramente anacrónicos.
Más allá de la venganza personal, Gladiator II es un fresco político. Lucio, motivado inicialmente por la muerte de su esposa, aspira a devolver Roma a su pueblo, lejos de los dos emperadores corruptos que la gobiernan. Ridley Scott enriquece la historia con un giro moderno, introduciendo temas de revuelta contra el poder tiránico.
Gladiator II presenta una relación platónica, incluso homoerótica, entre Lucio y el cuidador de un gladiador. Sin embargo, la película adolece de unos diálogos menos contundentes, que a veces carecen de la profundidad del primer opus.
Lee también: Juego de Tronos, ¿se avecina una secuela?