Encuentran los zapatos del Mago de Oz después de 19 años

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Tras 19 años de aventuras inesperadas, los famosos zapatos rojos que llevó Judy Garland en El Mago de Oz (1939) vuelven a estar disponibles… en una subasta. Robados en 2005, desaparecieron durante 13 años antes de ser encontrados por el FBI en 2018.

Hoy, Heritage Auctions, con sede en Dallas, supervisa la venta de este emblemático par. El precio de remate ha sido de 812.000 dólares, unos 752.300 euros.

Una batalla por los zapatos

El Museo Judy Garland de Grand Rapids, Minnesota, está librando una auténtica batalla para recuperar los zapatos. El museo, al que el propietario Michael Shaw había prestado el par, los perdió cuando se los robaron en 2005. Desde entonces, la ciudad de Grand Rapids ha recaudado fondos durante su festival anual dedicado a Judy Garland. Los legisladores de Minnesota han añadido una contribución de 100.000 dólares al esfuerzo por devolver los zapatos al museo.

El increíble robo y la restitución

En 2005, Terry Jon Martin (que ahora tiene 76 años) robó los zapatos, creyendo que estaban adornados con rubíes auténticos. Y, por tanto, con un valor estimado de un millón de dólares. Alentado por un antiguo cómplice con vínculos mafiosos, Terry Jon Martin se sintió tentado de dar un último gran golpe. Sin embargo, decepcionado por la falsa riqueza de los zapatos, se deshizo rápidamente de ellos entregándolos a un cómplice. Recuperados por el FBI en 2018, el par fue devuelto a Michael Shaw en una ceremonia privada el pasado febrero. En enero de 2024, Terry Jon Martin fue condenado a un año de libertad condicional y a pagar 23.500 dólares por daños y perjuicios al museo.

Zapatos de valor incalculable

Aunque se crearon varios pares de zapatos para la película, hoy sólo quedan cuatro. Según Rhys Thomas, experto en El Mago de Oz, los zapatos robados destacan por su calidad superior. Su presencia en primer plano en la película las hace aún más valiosas. A pesar de su gran valor, las zapatillas también evocan un conocido adagio: no es oro todo lo que reluce.

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