Soé: la mesa de inspiración japonesa sin la que no puedes vivir

Enclavado en el corazón del barrio del Marais, Soé es un lugar único inspirado en Japón. Abierto desde este verano, el restaurante está escondido en una calle discreta, ofreciendo un ambiente tranquilo propicio para la evasión culinaria.

Sumérgete en la experiencia Soé

El propietario, Paul Grillo, diseñó el establecimiento con su antiguo compañero de la escuela de cocina Nicolas Sanatamaria. Juntos han creado una interpretación francesa del izakaya, un concepto japonés donde se bebe y se comparte comida en un ambiente relajado, muy parecido al de un bistró francés. Soé ofrece una fusión perfecta de elegancia francesa y refinamiento japonés.

El izakaya es un pilar de la cultura japonesa. Frecuentados a menudo por la noche, ofrecen bebidas alcohólicas, principalmente sake y shōchū. La particularidad de estos establecimientos reside en su cordialidad.

Calidad y estacionalidad

El menú de Soé cambia cada quince días, reflejando la temporada y la inspiración del chef. Durante nuestra visita, nos impresionó la originalidad de los platos. Como aperitivo, el cóctel Tra Khai, elaborado con shōchū Aokage 41 de la casa 3S, té verde ahumado y umami bitter, fue una revelación de sabor. Los sutiles sabores del sake y el té verde crean una mezcla sorprendente y equilibrada.

Para empezar, nos encantó el nuevo giro de la berenjena dulce al miso. La variación estacional del miso, con su emulsión, tuile de caramelo y calabaza, estaba especialmente bien elegida. Para el plato principal, un costillar de cerdo del norte de Francia iba acompañado de una juliana salteada de alcachofas de Jerusalén y un fondo de nabo. La notable cocción de la carne y el acompañamiento de verduras de temporada hicieron de este plato un verdadero éxito.

El salmonete negro confitado en salsa teriyaki, servido con encurtidos de rábano negro, también dejó una impresión duradera. Cada bocado revelaba una perfecta armonía de dulce y salado, subrayada por un sutil toque de pesto de shiso.

La comida terminó con un postre refinado. Un entremés que combinaba galleta de arroz inflado con sésamo negro, mousse de pera Williams y un ligero glaseado de verbena. Esta sutil mezcla de sabores afrutados y florales aportó un elegante toque final a esta experiencia gastronómica. Todo ello acompañado de una copa de umeshū, un licor japonés de ciruela con toques de almendra.

Cada detalle cuenta

Además de por la calidad de sus platos, Soé destaca por su selección de bebidas espirituosas. Dos destinos posibles: Francia o Asia. Así, además de una carta de vinos cuidadosamente seleccionada por un amigo sumiller, hay algunas buenas referencias francesas como el vermut Marsaillan, Noilly Prat y licores de la joven pero prometedora empresa Michellot, que ofrece genciana, verbena y génépi. En el lado asiático, encontrarás un amplio catálogo de sakes tradicionales y modernos.

En cuanto al ambiente, el arte floral japonés, Ikebana, se refleja en cada detalle. Desde los ramos que adornan las mesas hasta las fotos de viajes a Japón tomadas por el propio Paul, la decoración está meticulosamente pensada. Incluso los pequeños detalles, como los marcos de las ventanas hechos por los Compagnons du devoir o la vidriera creada por la hermana de Paul, refuerzan el carácter chic pero relajado del lugar. Tras la comida, nos ofrecieron una infusión de verbena fresca. Procedía de un huerto cercano a París, lo que confirma el compromiso de Soé de utilizar productos locales de calidad.

Soé, 18 rue Beautreillis, 75004, París, 01 40 24 54 09.

No olvides consultar las demás direcciones de visita obligada del Libro Selecto de París, para descubrir aún más cosas gastronómicas en la capital.

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